Es común escuchar muchas dudas sobre lo que es “henaje”. Por este motivo, la materia de hoy tiene como finalidad aclarar lo que significa esta práctica y lo que ella representa en la producción agrícola.
Por lo tanto, vamos a empezar analizando el proceso desde el inicio.
El Heno
El heno es una mezcla de plantas segadas y secas, generalmente gramíneas y leguminosas, usado como forraje para el ganado. Esta mezcla permite la deshidratación de las plantas sin la pérdida de los valores nutritivos. En Brasil se utiliza para la deshidratación la energía del sol y del viento y en algunos casos, máquinas secadoras. Con eso, el almacenaje del heno es garantizado y dura mucho tiempo sin causar ningún daño a la nutrición del animal.
En cantidades pequeñas de producción, el heno puede ser hecho manualmente a través de herramientas como chafarote, horquilla, empacadora manual, o aun estocar la producción a granel. Ya en larga escala existen implementos que mecanizan y mantienen este proceso de henaje.
La utilización del heno
En periodos más secos y durante el invierno, el pasto por si mismo no provee una alimentación abundante y de calidad a los animales. Por eso, los productores agrícolas utilizan el heno como recurso para mantener la productividad tanto del ganado lechero como del ganado de corte.
Para tener una idea, en condiciones normales, 5 kg de heno por día son suficientes para suplementar la alimentación de una vaca adulta.
Así, un productor agrícola que consigue henar todo el exceso de monte producido en su propiedad rural, además de garantizar la alimentación de su rebaño, puede también vender el mismo para terceros desde que tenga un producto de buena calidad.
Éste es el compromiso que la Stabra ha venido firmando cada vez más con los productores agrícolas: sus máquinas direccionadas para el henaje traen resultados efectivos, rápidos y de calidad superior. Todos sus equipos llevan en cuenta las necesidades del productor agrícola y la “salud” inconfundible de su propiedad rural.